CUENTO: "CAPERUCITA ROJA"

OBJETIVOS
- Transmitir valores como la tolerancia y el respeto.
- Romper con los estereotipos.
- Evitar los prejuicios.
- Diferenciar texturas (rugoso, ondulado, liso, áspero, suave, blando y duro).
- Fomentar la creatividad.
- Trabajar con materiales reciclados.
- Desarrollar la imaginación.
- Manipular las figuras y el cuento.

CONTENIDOS
- Valores como la tolerancia y el respeto.
- Ruptura de los diferentes estereotipos que se tienen de las personas.
- Eliminación de los prejuicios.
- Diferenciación de texturas
- Importancia de despertar la imaginación de los/as niños/as.
- Desarrollo de la creatividad.
- Manejo de materiales reciclados.
- Manipulación de las figuras y el cuento.

METODOLOGÍA
Esta actividad va dirigida a niños/as de Segundo Ciclo de Educación Infantil. Para llevarla a cabo se emplearía aproximadamente una hora y media durante una semana.
Los materiales que se necesitarían son los siguientes:
- Cartón.
- Cinta aislante.
- Velcro.
- Témperas.
- Lápices de madera y rotuladores.
- Goma Eva.
- Algodón.
- Hojas, troncos y ramas de árboles.
- Flores y hojas de plástico.
- Arroz, fideos, espaguetis, sopa, palillos.
- Fieltro y telas.
- Lana.
- Papel de seda.
- Aros para la encuadernación.


En primer lugar, se diría a los/as niños/as los materiales que tendrían que llevar para la realización del cuento. Seguidamente, se les explicaría el contenido del mismo y la función que queremos conseguir.
Para realizarlo, el/la maestro/a sería su guía durante todo el proceso, haciendo él/ella las manualidades más complicadas, para luego el alumnado poder pintarlo o rellenarlo según sus preferencias.
A la hora de presentarlo, antes de comenzar, se advertirá de los cambios de la historia, de modo que evitaremos las pequeñas interrupciones por parte del alumnado e incrementará su interés, curiosidad y atención por escuchar la historia.
Se explicarán primero las diferentes texturas que aparecen en el cuento, por ejemplo áspero en los troncos, suave y blando en las nubes, rugoso en el tejado de arroz, etc.
Finalmente se pasará a la manipulación de las diferentes texturas por parte de los/las alumnos/as, dando lugar a una lluvia de ideas de las experiencias individuales, creando un sistema comunicativo entre el alumnado y profesorado.

EVALUACIÓN
Se realizará mediante la observación y reflexión tanto de las conductas como de las expresiones espontáneas.
Cabe destacar que este proceso se realizará no sólo a la finalización de la unidad didáctica al ver los resultados, sino que será un proceso continuo que valorará todo de forma global, es decir, el durante, la forma, el uso del material, las relaciones sociales, así como todas las actitudes que pueda presentar el alumnado.


También se valorará si el alumnado es capaz de:
- Diferenciar las diferentes texturas.
- Manipular el material reciclado.
- Colocar cada personaje en la página adecuada.
- Diferenciar la relación de parentesco entre los personajes.
- Conseguir los objetivos propuestos en un principio.

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He de destacar que los personajes se desplazan por el cuento con velcro, colocando a cada uno en la escena que le corresponde.
La realización del cuento ha sido de forma grupal, cuyo resultado ha sido el siguiente:

Érase una vez una niña que vivía en un pueblecito.

Un día su mamá le dijo que fuese a visitar a su abuelita,
que estaba enferma.

La casa de su abuela se encontraba al otro lado del bosque.

Tenía que llevarle una cesta con comida.

Por el camino fue recogiendo flores para darle una
sorpresa a su abuela.

De repente, se encontró con un lobo. Al verlo, salió
huyendo asustada porque le habían dicho que era malo.

La abuelita de Caperucita Roja estaba en la cama cuando
escuchó el llanto de un lobo que pasaba por allí.

La abuelita se asomó corriendo y el lobo
 le contó lo ocurrido.

Poco después, llegó Caperucita atemorizada y se encontró
 allí  al lobo. Pero en ese momento, su abuelita le dijo que
 el lobo era muy bueno y que no hacía daño a nadie.

Caperucita Roja estaba muy triste por juzgar
 al lobo. Así que decidió hacerle una fiesta
 sorpresa para pedirle perdón.

¡Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO!