sábado, 25 de junio de 2011

ARTETERAPIA

Las dos últimas clases prácticas, a pesar de no contar para la asignatura, han sido muy interesantes ya que nos hemos dedicado a realizar varias actividades sobre "Arteterapia".
En la primera actividad nos propusieron plasmar en una cartulina nuestra personalidad y forma de ser a través de nuestro nombre, utilizando los materiales que quisiéramos.


La segunda actividad era "Me acuerdo de..." y consistía en escribir en un papel 10 cosas de las que nos acordásemos de nuestra vida, ya fueran recuerdos positivos o negativos. Posteriormente elegiríamos sólo uno para intentar representarlo sobre papel, pero debido a la falta de tiempo esta parte de la actividad no pudimos realizarla.

El último día, realizamos dos actividades, pero esta vez de "forma grupal", ya que lo hicimos con la participación de toda la clase. La primera actividad consistía en coger un trozo de cartulina y doblarlo en 4 partes. Cada uno comenzaba en la primera parte dibujando una cara fea y deformada. Después se la pasaba al compañero/a de atrás y éste/a dibujaba la segunda parte (de los hombros a la cadera), seguidamente se volvía a pasar la hoja y el siguiente hacía la tercera parte (de la cadera a las rodillas)y, por último; se volvía a pasar la hoja para que el compañero/a hiciera la cuarta y última parte (de las rodillas a los pies).
Finalmente, obtenemos una mezcla de un personaje muy extraño y divertido, llamado "Muñeco Cadáver".

"Muñeco Cadáver"

La segunda y última actividad, consistía en coger una cartulina y pintar lo que quisiéramos. Pasados 5 minutos se pasaba al compañero/a de al lado para que continuara dibujando y añadiendo los detalles que quisiera. Este paso se realiza 7 u 8 veces, hasta que finalmente te devuelven "el dibujo que tu comenzaste", pero que ahora no tiene nada que ver con lo que era en un principio. Es por ello, que al recibir tu dibujo puede suceder que te guste más o que te guste menos que cuando lo pasaste. En caso de que no te guste, tienes 5 minutos para modificarlo y darle el retoque final.
Con ello, aprendimos que hay cosas en la vida que no tienen por qué gustarnos,y sobre todo que no debemos conformarnos con lo que hay, sino luchar por conseguir lo que queremos o cambiar aquello que no nos guste.


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